Ideas para montarte tu espacio de trabajo en casa (Y enamorarte de vivir fuera del ruido)

Si algo hemos aprendido en los últimos años, es que tener un rinconcito propio para trabajar en casa no es un capricho, ¡es casi una necesidad! Pero, ¿y si ese espacio no estuviera en un piso lleno de ruidos, tráfico, vecinos y prisas, sino en una casa rústica con vistas al campo, con calma y luz natural? Si tienes una habitación libre (o incluso un rinconcito sin uso), puedes montarte tu oficina soñada sin mucho lío: una buena mesa de madera, una silla cómoda y una ventana que dé a la naturaleza. 

Una de las cosas más bonitas de vivir a las afueras de Zaragoza o en pueblos con encanto es que el espacio ya no es un problema. Puedes permitirte dedicar una parte de la casa a lo que más te apetezca: teletrabajo, estudiar, crear o simplemente tener tu pequeño refugio para pensar en tus cosas. Si ya añades una estufa de leña, unas plantas, cuadros que te inspiren y ese silencio que solo se encuentra lejos del bullicio te vas a levantar con ganas de trabajar todos los días… Si te gusta el rollo rústico, las vigas vistas, la piedra o el ladrillo antiguo son el marco perfecto para un espacio que se sienta tuyo de verdad.

Y si todavía no tienes ese lugar pero lo estás soñando, déjanos decirte algo: están ahí fuera esperándote. Casas grandes, con alma, ideales para montar no solo una oficina, sino una vida más tranquila…más tuya. En nuestra Casas con Luz  nos dedicamos justo a eso: ayudarte a encontrar o vender casas con historia, de esas que inspiran, que abrazan, que te hacen querer quedarte. Porque trabajar desde casa está bien, pero trabajar desde tu casa ideal con vistas espectaculares es aún mejor.